
Después de realizar el trabajo que le correspondía al Honorable Ayuntamiento de Xalapa, martita y los Orca nos invitaron una excelente comida, carnes asadas y cerveza.
La sorpresa se repite, una y mil veces más. La fotografía tradicional resquebraja toda concepción digital, permitiendo al usuario contar con un respaldo físico y duradero.
La abstracción de un atardecer es la realidad del país en que vivimos. México, sus gobernantes para hablar con mayor precisión, se disputan el poder con el Cartel del Golfo, el de Juárez, el de Guerrero, los Carteles de todo el país. ¿Por qué tanto problema? La respuesta es simple, durante sexenios el Gobierno ha sido el Cartel más poderoso del país, y quiere eliminar a la competencia.
La manera en que vemos la realidad, es solo la abstracción de un atardecer, quienes vivimos en el Golfo de México el único atardecer que vemos se va por las montañas y la luz rojiza nos golpea la espalda. Y como mi amigo John Sevigny dijo alguna vez “los atardeceres obscuros, nublados, decadentes son tristes pero tienen consigo la esperanza de un amanecer más luminoso”. Esa es la realidad del país, la obscuridad y abstracción de nuestro atardecer nos deja a la expectativa de un amanecer figurativo, de formas mejores y más luz.
No soy mexicano, no me siento mexicano, el bicentenario me importa un bledo, pero nací aquí y aquí vivo, es mi casa, es tiempo de sacudir y poner un poco de orden.